Magic a veces apesta.

Empezé con el Magic "el vicio" (como yo lo llamo) hace unos diez años, justo cuando salió la cuarta edición (me perdí las tierras dobles por los pelos), pero me absorbía demasiado y apenas dedicaba tiempo a los estudios por lo que tomé una decisión radical y lo abandoné totalmente hasta que por azar volví a jugar coincidiendo con Lorwyn.

Bueno hechas las presentaciones paso al tema en cuestión. Mi artículo versará sobre algo necesario no sólo en el Magic si no en la vida en general, por supuesto no pretendo dar lecciones a nadie, simplemente es una reflexión personal.

Magic a veces apesta.

Quizá lo mejor sea precísamente, a la vez, lo peor del juego. La competitividad es genial, te hace crecer, te propones metas, intentas mejorar entrenando, leyendo artículos y listados de mazos en internet y cuando ganas tras el esfuerzo es maravilloso, pero... dicha competencia a veces no mola nada, la gente se olvida demasiado a menudo de que es un juego, el fin, la esencia es divertirse, lógicamente como dice mi amigo Jorge "no nos engañemos ganando te diviertes más que participando" ok de acuerdo, pero la victoria no puede ser a toda costa, esto es, haciendo trampas por ejemplo, hay veces que ves cómo alguien con mucha experiencia se la intenta colar a un niño hablándole con palabras rimbombantes para aturdirle haciéndole ver que saben mucho más que ellos y así los pobres al no entender ni la mitad, aceptan resignados y dan por buena una jugada ilegal, sin ir más lejos el otro día un chaval en la presentación de Crepúsculo me comentó que le habían jugado
un Diablillo del hollín (1/2 - Vuela. - Siempre que un jugador juegue un hechizo que no sea negro, ese jugador pierde 1 vida.) y que sólo le quitaba las vidas a él pero el tramposero no se restaba vidas al jugar hechizos no negros alegando que él era el controlador.

Lo cual me lleva a otro problema existente en Magic, no se suele tratar bien a los novatos, y ahora no sólo hablo de hacerles trampas, no se tiene paciencia con ellos, no todo el mundo les enseña, cuando olvidan algo básico no se suele perder el tiempo explicándoles qué han hecho mal, ni siquiera tras finalizar la partida, y no nos damos cuenta de que sin "sangre joven" Magic se extinguiría, si no entrasen nuevas generaciones a jugar y por lo tanto a invertir dinero Magic cerraría, al fin y al cabo es una empresa y si las empresas dejan de facturar cierran y a nadie le interesa que Wizards quiebre (ni siquiera a los tramposos). Hay que aprender de algunos de los jugadores, que quizá no sean proplayers pero sí son los mejores en el sentido de que te ayudan, te resuelven dudas, juegan de buen rollo...

Nuevamente vuelvo al tema del artículo, las luces y las sombras de Magic, yo juego entre otros motivos por conocer gente, me gusta bromear y siempre que puedo echarme unas risas. Gracias al Magic he hecho y estoy haciendo en cada torneo verdaderos amigos. Peeeeero, también conoces a cada indeseable que no veas. No entiendo por qué la gente es tan maleducada ¿qué pretenden? por ser borde no ganas más partidas, es verdad que a veces pueden ponerte tan nervioso que te desconcentran y cometes más errores pero os lo juro, cuando yo me cruzo con un tipo de estos intento ganarles a toda costa. Gente que te pone las manos cerca de la cara, que juega lento a propósito, que barajea tu mazo con furia, como si quisiera doblarte las cartas, que tienen mal gesto, se enfadan y te gritan o cuando pierden en vez de darte la enhorabuena y desearte suerte te dicen mil veces que has tenido mucha suerte, o que ellos han tenido muy mala suerte, como si tu no supieses jugar y sólo fueses capaz de ganarles con la diosa fortuna de tu parte, JA.

Hace poco leí un artículo de César Fernández (por cierto muy interesantes todos y muy amenos) donde más o menos decía que había aprendido a no pasar errores, ya que ellos no te los pasarían a ti después, pues sí, vale, pero hay formas y formas, si un oponente te pasa una o dos a ti y luego tu no pasas ni una, después de haberte aprovechado de la buana voluntad de tu oponente no me parece justo.

Es fácil ser educado, no cuesta nada y además reporta muchas satisfacciones, puedes perder una partida pero ganar un amigo.
En resumen y ya para finalizar, no hagas que el Magic apeste.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo.

Anónimo dijo...

amen

sajarov dijo...

Me alegra que estéis de acuerdo, un saludo compis del cartón.